Olvídate del ficus aburrido de la oficina: este Ficus benghalensis Gold tiene hojas grandes con toques dorados que brillan como un tesoro escondido. Es la declaración perfecta para cualquier espacio que necesite un poco de lujo natural.
Riego: Deja que la tierra se seque un poco entre riegos. Si lo olvidas un par de días, no pasa nada, es bastante paciente.
Luz: Luz indirecta brillante, aunque tolera algo de semisombra. Eso sí, ponlo lejos de sol directo para evitar hojas quemadas.
Extras: No es fan de los cambios de temperatura bruscos. Si puedes mantenerlo en un lugar estable, será un ficus feliz.
